La Casa Blanca de Trump eliminó oficinas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en agencias federales y revocó directrices de protección a minorías en universidades, argumentando “exceso regulatorio”.
Los decretos afectaron programas de becas, contratación y capacitación en el sector público.
Un fallo judicial bloqueó parcialmente la remoción expedita de migrantes desde Guantánamo, lo que el gobierno calificó de obstáculo legal, mientras celebra avances en políticas de inmigración más estrictas. Organizaciones de derechos civiles denunciaron un retroceso en garantías fundamentales y anunciaron demandas contra la Administración.
Pese a proclamaciones de éxito, la economía mostró su primera contracción en tres años y la aprobación presidencial cayó por debajo del 45 %, según sondeos recientes. Expertos advierten que la polarización social podría intensificarse si persisten las medidas contra DEI y derechos de minorías.