Los mercados globales mostraron desempeño mixto en la última semana de abril, con el Stoxx 600 europeo apenas estable y el S&P 500 recuperándose tras pérdidas iniciales.
El barril de Brent retrocedió a 62 USD, nivel mínimo de dos semanas, por anuncios de aumento de producción de OPEC+ y nuevas rondas de aranceles de EE. UU.
Expertos alertan que la escalada arancelaria entre Washington y Pekín podría derivar en una contracción del comercio mundial y un freno adicional al crecimiento del PIB global.
La volatilidad implícita de las opciones llegó a máximos de un mes, reflejando la incertidumbre política y económica.
En este contexto, los flujos de capital se desplazaron hacia activos refugio: el dólar subió frente a monedas emergentes y los bonos soberanos registraron caídas en sus rendimientos.
Inversionistas aguardan la próxima serie de datos de empleo en EE. UU. para calibrar el riesgo de recesión.