Pese a las sugerencias de la presidenta Claudia Sheinbaum para corregir aspectos polémicos, comisiones unidas del Senado aprobaron en fast track la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión, la cual permite el bloqueo de plataformas digitales y la centralización del control en una nueva Agencia Digital subordinada a la Presidencia.
Con 29 votos a favor y 9 en contra, Morena y sus aliados avalaron sin modificaciones el dictamen que, según la oposición, representa una amenaza a la libertad de expresión y al funcionamiento independiente de medios y plataformas.
Legisladores como Ricardo Anaya y Alejandra Barrales criticaron la falta de debate, la velocidad del proceso y el riesgo de censura, señalando que esta nueva ley concentra funciones que antes ejercían órganos autónomos, ahora desaparecidos. También se incluye un polémico artículo que obliga a plataformas a cumplir con mandatos que podrían derivar en bloqueos, lo que ha generado alarma en el sector mediático y digital.
Además, se plantea la creación de una base de datos de usuarios, accesible por autoridades de seguridad, lo cual ha sido cuestionado por defensores de derechos humanos.
A pesar de las críticas, la Agencia de Transformación Digital aseguró que el artículo 109 no busca controlar contenidos, sino actuar ante incumplimientos legales como evasión fiscal. Sin embargo, la falta de claridad en la redacción preocupa a especialistas, medios y organizaciones por su potencial uso como herramienta de control informativo.
La ley será discutida en el Pleno del Senado, mientras crecen las voces que alertan sobre su impacto en la libertad de prensa, la autonomía digital y el derecho a la información en México.