En un giro controvertido, el Municipio de Torreón ha informado a los regidores sobre las campañas que fueron «exceptuadas» durante el periodo de veda electoral en este año. Según la Dirección de Comunicación Gubernamental, se presentaron ante el INE propuestas de campaña adaptadas a las restricciones electorales, pero con una notable excepción: las campañas relacionadas con la salud, educación y cultura.
Luis Rayas Velasco, director de dicha dependencia, explicó los procedimientos y autorizaciones necesarias ante el órgano electoral. Aunque afirmó que la mayoría de las propuestas fueron aprobadas, esta revelación ha generado controversia sobre si realmente se respetó el espíritu de la veda electoral.
Durante el periodo de veda, las campañas informativas se enfocaron en temas considerados permitidos, pero las críticas no han tardado en surgir. ¿Es apropiado que el gobierno municipal aproveche la excepción para seguir difundiendo sus mensajes en un momento clave del proceso electoral?
Además, se han planteado interrogantes sobre la transparencia y el alcance de estas campañas «exceptuadas». ¿Cuáles fueron los criterios para determinar qué campañas se consideraban dentro de la excepción? ¿Realmente se evitaron mensajes que pudieran influir en la opinión de los ciudadanos durante la veda electoral?
La presentación de estas campañas «exceptuadas» ha dejado más preguntas que respuestas y ha alimentado el debate sobre la equidad y la imparcialidad en el proceso electoral. En una época en la que la confianza en las instituciones es fundamental, la transparencia y claridad en las acciones del gobierno son más importantes que nunca.