El Ministerio de Defensa de Rusia informó este jueves que sus sistemas de defensa antiaérea derribaron dos misiles de crucero Storm Shadow, de fabricación británica, aunque no precisó la ubicación ni el momento exacto en que ocurrieron los interceptamientos.
Según el comunicado, los misiles abatidos fueron utilizados por el Ejército ucraniano, que había lanzado estos proyectiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso. Se trata de los primeros ataques de este tipo después de que Ucrania recibiera el suministro de los misiles Storm Shadow por parte del Reino Unido.
La prensa británica había reportado anteriormente que Kiev empleó estos misiles en su ofensiva contra la región de Kursk, un área fronteriza con Ucrania. Además, blogueros militares rusos compartieron en sus canales de Telegram imágenes que muestran fragmentos de uno de los misiles derribados.
Este incidente se produce apenas días después de que Rusia confirmara la destrucción de varios misiles balísticos ATACMS de fabricación estadounidense, lanzados también por Ucrania hacia su territorio. En ese ataque, cinco misiles ATACMS fueron interceptados, mientras que los fragmentos de un sexto impactaron en una instalación militar en la región de Briansk.
Kremlin califica de «nueva escalada» los ataques ucranianos
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, calificó estos ataques como una «nueva escalada» del conflicto, señalando que la administración estadounidense sigue «echando leña al fuego» con su apoyo a Ucrania. Este comentario se da en el contexto del reciente aumento de las tensiones y la implicación directa de la OTAN en el conflicto.
Por otro lado, el presidente ruso, Vladimir Putin, sigue advirtiendo que cualquier uso de misiles de largo alcance contra territorio ruso podría considerarse una agresión directa de la OTAN y los Estados Unidos. A principios de esta semana, Putin aprobó una nueva doctrina nuclear que autoriza el uso de armamento atómico en respuesta a ataques convencionales.
Mientras tanto, las conversaciones entre funcionarios occidentales en el marco de la cumbre del G20 en Río de Janeiro también abordaron el uso de misiles Storm Shadow y SCALP franceses, lo que añade otra capa de complejidad a la creciente escalada del conflicto.
Con la guerra en Ucrania cumpliendo más de 1,000 días, los ataques recientes reflejan el empeoramiento de la situación en la región, lo que eleva aún más la preocupación por una posible expansión del conflicto a nivel global.