La Selección Mexicana sufrió una derrota 2-0 frente a Honduras en San Pedro Sula en el partido de ida de la Concacaf Nations League, donde el arquero Guillermo Ochoa fue señalado como responsable del segundo gol anotado por Luis Palma. Sin embargo, el técnico Javier Aguirre defendió al portero y desvió la atención hacia errores tácticos en el mediocampo.
“El error no es de Ochoa”
En conferencia de prensa previa al partido de vuelta que se disputará en el Estadio Nemesio Diez, Aguirre justificó la actuación de Ochoa, argumentando que el fallo ocurrió en una pérdida de balón en el centro del campo, lo que dejó al equipo mal posicionado defensivamente.
«El error puntual no es de Memo (Ochoa), el error es en medio campo. Ahí debió terminar la jugada. Ese error, tácticamente, no puede progresar, el equipo estaba desbalanceado», explicó el Vasco, despejando dudas sobre la responsabilidad del portero en el tanto hondureño.
¿Quién será el portero titular en la vuelta?
Pese a las críticas hacia Ochoa, las palabras de Aguirre parecen indicar que el veterano arquero podría mantenerse en el arco para el partido de revancha. Aunque algunos esperaban que Luis Ángel Malagón tomara su lugar, Ochoa ha entrenado con los titulares en las sesiones previas al encuentro, lo que aumenta las posibilidades de que conserve la titularidad.
Mensaje a la afición mexicana
En un momento de cuestionamientos hacia el desempeño del Tri, Aguirre envió un mensaje a los seguidores del equipo nacional, agradeciendo su apoyo y destacando que los malos resultados forman parte del proceso de preparación para el Mundial.
«A la afición, qué decirle… gracias. No sé cómo han encuestado a todos para saber que están enojados, pero si es así, decirles que estamos enfocados en el Mundial. Los resultados marcan el camino, pero todos estos elementos nos ayudan a elegir a los 23 jugadores que serán capaces en un Mundial», comentó el técnico.
El partido de vuelta será crucial no solo para las aspiraciones del Tri en la Concacaf Nations League, sino también para recuperar la confianza de la afición y demostrar solidez en un proceso mundialista que ha estado bajo constante escrutinio.