El peso mexicano continúa su tendencia alcista y, por tercera jornada consecutiva, se aprecia frente al dólar estadounidense, cotizando por debajo de las 20 unidades por dólar. Este movimiento refleja una mejora en el apetito por activos de riesgo, impulsada por decisiones recientes en la política comercial de Estados Unidos.
Factores que impulsan la apreciación
La reciente exclusión de ciertos productos tecnológicos, como teléfonos inteligentes y computadoras, de los aranceles estadounidenses ha generado un alivio temporal en las tensiones comerciales. Esta medida ha favorecido a monedas emergentes, incluido el peso mexicano, que se posiciona como una de las divisas con mejor desempeño frente a una canasta global.
Analistas de Banco Base señalan que esta apreciación responde principalmente al contexto de alivio temporal en la guerra comercial entre Estados Unidos y Asia. Sin embargo, advierten que la volatilidad persiste debido a la amenaza latente de nuevos impuestos, especialmente en sectores como los semiconductores.
Perspectivas a corto plazo
Aunque el peso ha mostrado fortaleza reciente, expertos indican que este movimiento positivo no representa un cambio de tendencia estructural para el tipo de cambio. Se espera que la moneda mexicana se mantenga en un canal lateral entre 20.00 y 20.20 unidades por dólar en el corto plazo, mientras persista la incertidumbre por las políticas arancelarias de Estados Unidos.