Los líderes provinciales y territoriales de Canadá están pidiendo al gobierno federal de Justin Trudeau que negocie un acuerdo comercial bilateral con Estados Unidos que excluya a México. Esta propuesta fue planteada por el primer ministro de Ontario, Doug Ford, quien aseguró que existe un consenso entre los gobiernos provinciales de que se debe separar la relación comercial con EE.UU. de la de México.
Ford, quien presidió una llamada telefónica con los 13 primeros ministros provinciales y territoriales, explicó que todos están de acuerdo en que Canadá debe buscar un acuerdo directo con Estados Unidos para abordar preocupaciones comerciales. «Necesitamos un acuerdo comercial bilateral con Estados Unidos y otro acuerdo por separado con México», señaló Ford durante una rueda de prensa en Toronto.
El principal argumento de los ministros canadienses es que México estaría facilitando la importación de productos chinos de bajo costo, los cuales son etiquetados como «hechos en México» y luego enviados a través de EE.UU. y Canadá, lo que estaría generando pérdidas de empleos en ambos países. «Queremos un comercio justo», destacó Ford.
Los líderes provinciales también anunciaron que se reunirán en persona en Toronto a mediados de diciembre para discutir más a fondo sus preocupaciones comerciales con Estados Unidos, y mencionaron su interés en asistir a una reunión de gobernadores estadounidenses en febrero para abordar estos temas.
Por su parte, el gobierno federal canadiense, liderado por la viceprimera ministra Chrystia Freeland, no descartó la posibilidad de dejar fuera a México en futuras negociaciones comerciales. Freeland expresó que comparte las preocupaciones de Estados Unidos respecto al papel de México como puerta de entrada para productos chinos más baratos. Esta inquietud se presenta en un contexto en el que se avecina la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que podría afectar las relaciones comerciales entre los tres países.
Freeland, quien preside un comité especial del gabinete sobre las relaciones con EE.UU., destacó que tanto el gobierno saliente de Biden como los asesores de Trump han manifestado «preocupaciones muy graves» sobre este tema. A pesar de estas tensiones, el gobierno de Trudeau ha adoptado un enfoque de «Equipo Canadá» en negociaciones anteriores, buscando consenso entre las diferentes partes del país.
Con la revisión del T-MEC programada para 2026, Ottawa se encuentra en una encrucijada para equilibrar sus intereses comerciales con Estados Unidos y las relaciones con México, en un momento clave para la economía norteamericana.
