La llegada de Taylor Swift al Super Bowl LVIII no solo generó expectación por su presencia, sino también por su elección de vestuario para apoyar a su novio, Travis Kelce, una de las figuras destacadas de los Kansas City Chiefs. La cantante, quien arribó dos horas antes del inicio del partido, optó por un look total black con detalles en rojo, el color distintivo del equipo de su pareja.
Swift lució un corset de corte alto en la cadera y pantalones por encima, una elección que según el diseñador Gabriel Lage, es muy de moda y del momento. Complementó su atuendo con unos jeans negros de corte mom, botas aterciopeladas en punta y el cabello recogido, supervisado por su estilista Joseph Cassell Falconer.
Pero lo que realmente llamó la atención fueron los accesorios elegidos por Swift en honor a su novio. La cantante llevaba un collar dorado y rojo con el número 87, haciendo referencia a la casaca de Kelce en el equipo de Kansas City. Además, remató su look con un clush exclusivo en rojo, con la forma de un balón de fútbol americano y el número 87 grabado, diseñado especialmente para la ocasión por la artista Judith Leiber.
El look ultra cuidado de Swift contrastó con el outfit de su pareja, quien sorprendió con un conjunto total black a puro brillo, acompañado de un bolso en cuero y botas aterciopeladas. Según los expertos, el atuendo de Kelce, diseñado por Mike Amiri, rompió con la monotonía del negro al incorporar brillos y un patrón en la indumentaria.
En definitiva, Taylor Swift no solo demostró su apoyo a su pareja en el Super Bowl, sino que también deslumbró con su estilo y elección de accesorios, capturando la atención de todos los presentes en el estadio y de los millones de espectadores a nivel mundial.
