A pocos días de que Donald Trump asuma nuevamente la presidencia de Estados Unidos, autoridades de estados fronterizos en México han comenzado a habilitar albergues para atender la posible deportación masiva de migrantes, anunciada por el mandatario electo.
Los estados de Baja California, Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua han tomado medidas preventivas para hacer frente a la llegada de miles de personas, en su mayoría mexicanos y centroamericanos, que serían retornados desde territorio estadounidense.
Chihuahua
En Ciudad Juárez, se habilitarán albergues temporales con capacidad para mil 370 personas, además de un nuevo campamento que será instalado en el estadio Juárez Vive. De acuerdo con estimaciones del Consejo Estatal de Población, podrían ser deportadas cerca de 2,500 personas tan solo en esta ciudad.
El alcalde Cruz Pérez Cuéllar señaló que Juárez cuenta con infraestructura previa para recibir migrantes, como los albergues municipales Felipe Ángeles y Enrique “Kiki” Romero, así como el centro Leona Vicario, operado por el Gobierno Federal. También se suman refugios administrados por organizaciones religiosas, como Casa del Migrante y el albergue El Buen Samaritano.
La gobernadora María Eugenia Campos anunció la habilitación del estadio de béisbol como campamento de atención integral para migrantes, donde recibirán servicios médicos, alimentos y apoyo legal.
Coahuila
En Piedras Negras, ciudad fronteriza con Eagle Pass, Texas, se construirá un albergue temporal para migrantes de distintas nacionalidades. Este se ubicará en el municipio de Sabinas, a unos 100 kilómetros de la frontera.
La Secretaría de Gobierno de Coahuila informó que serán cuatro los albergues disponibles, aunque no se ha detallado su ubicación. El Instituto Nacional de Migración (INM) calcula que semanalmente unas 40 personas son deportadas por esta frontera.
Tamaulipas
En respuesta a la posible deportación masiva, el gobierno estatal encabezado por Américo Villarreal ha reforzado los albergues ya existentes en Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros y Ciudad Victoria, con capacidad para albergar a 2,500 personas en cada uno.
Baja California
En Tijuana, el gobierno municipal arrendó una nave industrial en el Parque Nórdika, la cual podrá albergar hasta 5 mil migrantes. El alcalde Ismael Burgueño declaró una alerta de emergencia, señalando que el objetivo es coordinar acciones preventivas entre los tres niveles de gobierno.
Esta acción masiva para la habilitación de refugios refleja la preocupación creciente en los municipios fronterizos por la política migratoria que podría implementarse en Estados Unidos, y busca garantizar condiciones mínimas de atención y seguridad a quienes resulten afectados.