En una reciente conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Biden solicitó una «pausa» en la ofensiva en la Franja de Gaza. La llamada tuvo lugar el 7 de noviembre de 2023, y durante la misma, Biden expresó su deseo de que se estableciera una pausa en las hostilidades en Gaza.
Esta solicitud fue planteada con el propósito de facilitar la evacuación segura de civiles que se encuentran en áreas de combate, permitir la entrada de asistencia humanitaria y posiblemente lograr la liberación de rehenes. La administración de Biden ha abogado por estas «pausas» tácticas en lugar de un alto el fuego generalizado, argumentando que un alto el fuego beneficiaría a Hamás, permitiéndole reagruparse y atacar nuevamente a Israel.
Netanyahu, por su parte, ha afirmado que la ofensiva israelí no cesará hasta que se logre la liberación de todos los rehenes de Hamás. Incluso mencionó la posibilidad de que Israel mantenga el control de Gaza de manera indefinida después de la guerra.
La Casa Blanca ha reiterado su oposición a la ocupación de Gaza por parte de las fuerzas de defensa israelíes en la posguerra. El presidente Biden ha dejado claro que no apoyan esta medida.
Es importante destacar que esta solicitud de «pausa» se produce en medio de un conflicto en curso en Gaza, donde la ofensiva israelí ha causado un alto número de víctimas, incluidos civiles, y ha generado preocupación a nivel internacional.