Con una visión clara de crear un negocio que brindara diversión a los residentes de La Laguna y promoviera la unión familiar, Humberto Ramos dio inicio en 1979 a la creación de Bips, una heladería y cafetería que combina creatividad, tradición y un delicioso sabor.
La primera sucursal de Bips se estableció frente a la emblemática Plaza del Eco de la ciudad de Torreón y, con el paso del tiempo, su éxito y popularidad impulsaron su expansión a otras áreas de la región.
Durante este emocionante proceso, Humberto Ramos se enfrentó a diversos desafíos que exigieron adquirir maquinaria de alta calidad y generar los recursos necesarios para hacer crecer el negocio. Sin embargo, su perseverancia y dedicación dieron frutos, convirtiendo a Bips actualmente en el lugar favorito para que las familias de La Laguna se reúnan y disfruten de momentos especiales.
Así, en 1990 Humberto y su esposa decidieron embarcarse en una nueva aventura al inaugurar un restaurante que, al cabo de un año, se transformó en el reconocido Ok Maguey.
Hoy en día, bajo el legado de Humberto se encuentran sus tres hijos, quienes continúan el legado familiar y mantiene vivo el espíritu y los valores transmitidos desde su infancia.
El mensaje que su padre les inculcó no sólo se encuentra en los negocios que fundó, sino como una guía de liderazgo: la importancia de ser trabajador, perseverante, íntegro y de aprovechar cada oportunidad para aprender. También, Don Humberto les enseñó a poner pasión en todo lo que hacen y a enfrentar los desafíos sin miedo, ya que las dificultades pueden superarse con dedicación, valentía, entusiasmo y honestidad.
Así pues, Humberto Ramos hacía hincapié en el valor del respeto, tanto hacia los clientes que visitan Bips como hacia los proveedores y la propia empresa.
Bips ha evolucionado a lo largo de los años, pero su esencia y su compromiso con la calidad y la experiencia familiar siguen siendo los pilares fundamentales de su éxito. La heladería y cafetería continúa siendo un lugar donde los laguneros acuden para deleitar sus paladares, crear recuerdos inolvidables y fortalecer los lazos familiares.
Con cada visita, los clientes saben que encontrarán una combinación perfecta de sabores exquisitos, ambiente acogedor y atención amable, todo gracias a la visión y los valores que Humberto Ramos padre compartió con sus hijos y que hoy perduran en Bips.
Miles de laguneros lamentaron la pérdida del fundador de Bips y de Ok Maguey, sin embargo, aún existe un gran legado que dejó para toda la Comarca Lagunera.