México se enfrenta a una crisis hídrica severa, con la amenaza inminente de alcanzar un «Día Cero», una fecha en la que la disponibilidad de agua podría ser nula. Según estudios del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), el 70% de la población del país reside en áreas afectadas por sequías de moderadas a extremas, destacando la gravedad de la situación.
El Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través del especialista Mario Hernández, ha identificado tres áreas principales en México con distintos problemas hídricos: el Noreste, el Centro y el Sureste. Mientras el Sureste cuenta con abundancia de agua superficial, el Centro y el Noreste enfrentan mayores demandas y una fuerte dependencia del agua subterránea, debido a la densidad poblacional y la actividad industrial intensa.
Hernández advierte que ciudades como Monterrey, en el estado de Nuevo León, podrían ser las primeras en experimentar el Día Cero. Históricamente, Monterrey ha enfrentado situaciones críticas que se han mitigado temporalmente mediante el transporte de agua desde lugares distantes, una solución que Hernández considera insostenible a largo plazo.
¿Qué es el Día Cero?
El Día Cero se define como una situación de emergencia en la que los suministros hídricos de una ciudad o región están a punto de agotarse, obligando a las autoridades a suspender el suministro de agua corriente para preservar los recursos restantes. Este concepto ganó notoriedad global en 2018 durante la crisis en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, que enfrentó la peor sequía en más de un siglo.
Esta emergencia surge debido a varios factores, incluyendo la reducción de las precipitaciones, el aumento en la demanda de agua debido al crecimiento poblacional y la gestión inadecuada de los recursos hídricos.
Consejos para ahorrar agua
Para prevenir o mitigar la llegada del Día Cero, es esencial implementar estrategias de largo plazo, como la inversión en infraestructura para la recolección y reciclaje de agua, el fomento del uso eficiente del agua entre la población y la industria, y el desarrollo de políticas que promuevan la sostenibilidad y conservación del agua.
- Repara fugas: Arregla cualquier fuga de agua en grifos, tuberías o inodoros para evitar desperdicios innecesarios.
- Instala dispositivos de ahorro: Utiliza dispositivos de bajo flujo en grifos y regaderas para reducir el consumo de agua.
- Recicla agua: Reutiliza el agua de lluvia para regar plantas o lavar pisos. También puedes reciclar agua de la lavadora para otros usos.
- Usa la lavadora y lavavajillas eficientemente: Llena la lavadora y el lavavajillas antes de usarlos para maximizar su eficiencia.
- Reduce el tiempo en la ducha: Limita el tiempo en la ducha y considera instalar un cabezal de ducha de bajo flujo.
- Riega las plantas por la mañana o por la noche: Evita regar las plantas durante las horas más calurosas del día para reducir la evaporación.
- Reutiliza el agua de cocción: El agua utilizada para cocinar alimentos como verduras puede reutilizarse para regar plantas.
- Cierra el grifo: Cierra el grifo mientras te cepillas los dientes o te enjabonas las manos para evitar el desperdicio de agua.
