La secretaria de Energía, Luz Elena González, aseguró que la iniciativa de reforma energética no implica un cierre a la inversión privada, sino que busca regular y motivar su participación en el sector. En conferencia de prensa, González destacó que uno de los objetivos centrales de la reforma es establecer que el 54% de la generación eléctrica en México será suministrada por el Estado a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Esto tiene como finalidad fortalecer la planeación del sector y garantizar el abasto y la confiabilidad energética.
“Vamos a permitir una participación ordenada acorde a las necesidades de cada región del país, favoreciendo la generación de energía limpia y renovable, así como un esquema equilibrado de distribución de beneficios”, afirmó la funcionaria. González especificó que el 46% restante de la participación de la iniciativa privada se llevará a cabo bajo reglas claras, lo que permitirá una colaboración estructurada que se ajuste a las necesidades del país.
Con estas modificaciones, se asegurará la preponderancia de la CFE en el despacho de energía eléctrica. Arturo Carranza, especialista del sector energético, explicó que esta reforma tiene como objetivo priorizar la energía eléctrica de la CFE antes que la de los privados, buscando así crear un contexto de complementariedad que sentará bases claras y previsibles respecto al papel de ambas partes en la satisfacción de la demanda eléctrica.
Además, la reforma constitucional implica que Petróleos Mexicanos (Pemex) y CFE dejarán de operar bajo el derecho mercantil y volverán a enfocarse en el bienestar de los ciudadanos. González detalló que, entre los principales cambios, Pemex y CFE pasarán de ser Empresas Productivas del Estado a Empresas Públicas del Estado, lo que podría significar que operen sin la presión de generar valor económico y rentabilidad para el Estado mexicano.
Oscar Ocampo, coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), advirtió que este cambio podría resultar en pérdidas operativas y afectar negativamente las finanzas públicas. Por su parte, Luz Elena González enfatizó que la reforma también incluye la prohibición de otorgar concesiones para la explotación del litio, y se establece que tanto el litio como el servicio de internet se considerarán áreas estratégicas.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, subrayó que, tras la aprobación de la reforma, será necesario modificar leyes secundarias para aclarar las atribuciones de la CFE y Pemex. Sheinbaum manifestó que el objetivo es que ambas empresas sean más productivas, mientras que para los inversionistas privados se definirán reglas claras sobre sus condiciones de participación.
Se espera que la reforma sea aprobada en la Cámara de Diputados para luego ser enviada al Senado y a los Congresos estatales, con el compromiso de realizar ajustes y reuniones con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y otros interesados en el sector energético.