El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició su segundo mandato el 20 de enero de 2025 con la firma de una serie de decretos ejecutivos que han generado reacciones tanto nacionales como internacionales. Durante su discurso inaugural, Trump afirmó que comienza la «edad de oro de Estados Unidos», destacando que su administración impulsará políticas para fortalecer al país en diversos ámbitos.
Entre las medidas más destacadas se encuentran:
- Crisis migratoria: Declaración de emergencia nacional en la frontera sur y el regreso de la política «Quédate en México». También enviará tropas a la frontera para frenar lo que denominó una «invasión».
- Designación de cárteles como terroristas: Los cárteles extranjeros serán clasificados como organizaciones terroristas, endureciendo la política de seguridad.
- Políticas económicas:
- Reforma del sistema comercial para proteger a trabajadores estadounidenses.
- Imposición de aranceles a otros países, con el objetivo de enriquecer a los ciudadanos a través del sistema de recaudación extranjera.
- Impulso a la fabricación de automóviles en Estados Unidos, promoviendo la compra de vehículos nacionales.
- Cambios sociales y culturales:
- Decreto que establece únicamente dos géneros: masculino y femenino.
- Eliminación de políticas de género y raza en todas las áreas de la vida pública.
- Prohibición del uso del poder estatal para perseguir oponentes políticos.
- Medidas militares:
- Reinstalación de soldados expulsados por negarse a la vacuna de Covid-19, con pago retroactivo.
- Orden para eximir a los militares de cumplir órdenes ideológicas, priorizando la defensa nacional.
Además, Trump anunció la recuperación del Canal de Panamá y el polémico cambio de nombre del Golfo de México a «Golfo de América».
Estas acciones han generado divisiones, con sectores que aplauden su énfasis en la seguridad y el crecimiento económico, mientras otros cuestionan las implicaciones sociales y diplomáticas de estas políticas.