El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este sábado una legislación clave que evita el cierre del gobierno, lo que pone fin a días de incertidumbre y convulsión en Washington. La medida fue adoptada después de que el Congreso lograra un acuerdo presupuestario bipartidista a última hora, evitando la parálisis de las operaciones federales que habría comenzado justo antes de la Navidad.
Detalles del acuerdo
El acuerdo aprobado por el Congreso financiará al gobierno federal a los niveles actuales hasta el 14 de marzo de 2025. Además, incluye una asignación de 100 mil millones de dólares en ayuda por desastres y 10 mil millones de dólares para asistencia agrícola. Esta es una de las medidas que buscan aliviar las consecuencias de los recientes desastres naturales y apoyar a sectores cruciales de la economía, como la agricultura.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, había asegurado que el Congreso «cumpliría con sus obligaciones» y evitaría el cierre. Sin embargo, las negociaciones fueron tensas, especialmente debido a la presión de Donald Trump, quien insistió en que el acuerdo debía incluir un aumento en el límite de la deuda. De no ser así, Trump había señalado que los cierres debían comenzar de inmediato.
El plan revisado de Johnson fue aprobado con 366 votos a favor y 34 en contra en la Cámara de Representantes, y luego pasó al Senado, donde obtuvo una sólida aprobación con 85 votos a favor y 11 en contra. Con este resultado, la Casa Blanca suspendió los preparativos para el cierre.
La influencia de Trump en las negociaciones
Aunque finalmente se alcanzó un acuerdo, las presiones políticas fueron evidentes. Trump, quien sigue siendo una figura influyente dentro del Partido Republicano, había exigido que se incluyera un aumento del límite de endeudamiento en el paquete de presupuesto. Sin embargo, esta demanda fue rechazada, lo que generó fricciones dentro del partido y cuestionamientos sobre la capacidad de Johnson para manejar futuras negociaciones.
A pesar de la resistencia de algunos republicanos, como el representante Andy Harris de Maryland, quien criticó el gasto deficitario del proyecto de ley, la solución final fue vista como un «buen resultado para el país» por Johnson. La medida es una victoria para aquellos que apoyan una gestión responsable de los fondos públicos, pero también deja abierta la discusión sobre la deuda federal y los recortes en el gasto que se debatirán en el nuevo año.
Un futuro incierto para el liderazgo republicano
La situación también plantea preguntas sobre el futuro de Mike Johnson como líder de la Cámara de Representantes. El estrecho margen de control republicano (220-215) en la nueva Cámara, que se instalará en enero de 2025, deja a Johnson con poco margen de error mientras navega por las difíciles aguas de las negociaciones políticas, especialmente con la presión de Trump y su aliado Elon Musk, quien ha intervenido de manera indirecta en las jugadas legislativas.
El debate sobre el límite de la deuda y el futuro económico
Uno de los temas centrales que quedará pendiente para el próximo año es el límite de la deuda federal, que actualmente se encuentra cerca de los 36 billones de dólares. Aunque el Departamento del Tesoro podrá utilizar “medidas extraordinarias” para evitar un incumplimiento hasta el verano de 2025, el debate sobre el aumento del límite de la deuda se retomará en enero, como parte de los nuevos paquetes de impuestos y fronteras que están en la agenda de los republicanos.
Los republicanos están presionando para que el límite de la deuda se aumente mientras se implementan recortes de gastos significativos, un enfoque que podría generar nuevos desacuerdos dentro del Congreso y complicar aún más las futuras negociaciones.
