En la Zona Metropolitana de La Laguna (ZML), integrada por Torreón, Gómez Palacio, Lerdo y Matamoros, el número de vehículos motorizados ha aumentado significativamente, según un análisis realizado por el Observatorio Laguna con base en cifras del INEGI. Actualmente, la región cuenta con 558,201 vehículos registrados, lo que equivale a 1 vehículo por cada 2.6 habitantes en una población de 1,445,514 personas.
Luis Alfredo Medina López, coordinador de Investigación del Observatorio Laguna, destacó que este crecimiento, del 18% entre 2022 y 2023, está estrechamente relacionado con las condiciones deficientes del transporte público en la región.
“La ciudadanía prefiere moverse en vehículo particular debido a que el servicio de transporte público es precario, con pocas rutas y mala conectividad”, afirmó Medina López.
Transporte público reprobado por los ciudadanos
En una encuesta de percepción sobre servicios públicos en Torreón, el transporte obtuvo una calificación de 6 sobre 10, mientras que otros servicios concesionados, como recolección de basura y alumbrado público, fueron mejor evaluados con calificaciones de 7.8 y 7.2, respectivamente.
Rodrigo Muñoz Montejano, titular de Transporte en Torreón, señaló que de las 584 unidades registradas en la ciudad, solo 320 están activas. Durante 2024, se recibieron 148 quejas, siendo las más frecuentes el maltrato al usuario y los tiempos de espera prolongados. Aunque las quejas disminuyeron respecto a 2023, persisten problemas estructurales que afectan a los usuarios.
Impacto en la movilidad y salud mental
El rezago en infraestructura vial y transporte público ha generado un aumento en los tiempos de traslado y en la dependencia del automóvil particular, lo que ha contribuido a la saturación del tráfico en la región. Estudios internacionales, como los realizados en Canadá y Estados Unidos, han demostrado que la congestión vehicular y los traslados prolongados pueden provocar estrés, agresividad al volante y afectaciones significativas a la salud mental.
Medina López agregó que, en muchos casos, las familias optan por ahorrar para comprar un automóvil en lugar de utilizar el transporte público, que no satisface sus necesidades de conectividad.
“El crecimiento desordenado de la ciudad y la falta de inversión en infraestructura de movilidad eficiente han saturado a La Laguna de un tráfico que no existía hace años y que era una ventaja competitiva frente a otras ciudades como Monterrey y Saltillo”, destacó.
Facultades del municipio y acciones a futuro
El Reglamento Municipal de Transporte otorga al Ayuntamiento la facultad de ajustar tarifas, rutas y concesiones para mejorar el servicio. Sin embargo, Medina López enfatizó la necesidad de inversiones significativas en transporte público eficiente y accesible que permita reducir la dependencia del automóvil particular.
El reto para La Laguna será equilibrar el crecimiento vehicular con soluciones de movilidad sostenible que mejoren la calidad de vida de sus habitantes.
