El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, confirmó este miércoles que recibió una «comunicación» del abogado de Edmundo González Urrutia, líder opositor actualmente bajo investigación y con una orden de captura en su contra. El abogado, José Vicente Haro, había intentado presentar un documento en el que explicaba la inasistencia de González Urrutia a tres citaciones previas, pero no pudo hacerlo.
En un mensaje publicado en Instagram, Saab indicó que había mantenido una reunión con Haro, aunque no proporcionó detalles específicos sobre la naturaleza del documento que no se logró introducir. El documento en cuestión contenía un llamado a «no criminalizar» ni «judicializar» los hechos políticos, sugiriendo que estos deberían debatirse en el ámbito político y no en el judicial.
Saab destacó que Haro y González Urrutia «reconocieron las competencias constitucionales y legales» del Ministerio Público para llevar a cabo las investigaciones pertinentes. Esta afirmación, sin embargo, no ha sido confirmada por la defensa del opositor.
El abogado de González Urrutia salió de la Fiscalía casi tres horas después de ingresar, pero no ha realizado declaraciones adicionales sobre la reunión. Saab, por su parte, ha prometido que este jueves dará a conocer «toda la verdad» sobre el caso, sin ofrecer más detalles en este momento.
José Vicente Haro había denunciado previamente violaciones al derecho a la presunción de inocencia de González Urrutia, afirmando que se han precalificado delitos sin un debido proceso y sin aclarar el carácter de las citaciones. Además, se ha señalado que González Urrutia está dispuesto a participar en una «verificación autónoma» de los resultados de las elecciones presidenciales, que según el Consejo Nacional Electoral (CNE) dieron la victoria al presidente Nicolás Maduro.
El líder opositor enfrenta graves cargos, que incluyen «usurpación de funciones», «forjamiento de documento público», «instigación a la desobediencia de leyes», «conspiración», «sabotaje a daños de sistemas» y «asociación para delinquir». La situación sigue siendo tensa y está bajo un intenso escrutinio internacional.