Ejidatarios del ejido Villa Juárez en Lerdo, Durango, han solicitado la intervención del gobierno federal, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, para exigir a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el pago de 11 millones 800 mil pesos, más los intereses generados a lo largo de 34 años, por la expropiación de sus tierras para la construcción de una planta termoeléctrica. Además, demandan la reforestación y remediación del lecho del río Nazas, que ha sido severamente afectado por el uso de grandes volúmenes de agua y la contaminación generada por la termoeléctrica y desarrollos residenciales de lujo.
El deterioro del entorno ha sido evidente, según los afectados, quienes aseguran que el río se encuentra seco y contaminado, con zonas donde ya no hay vegetación ni fauna. En algunas áreas, el agua utilizada por la CFE es desechada a través de canales de riego, mientras que las lagunas de evaporación de la paraestatal, que abarcan más de 20 hectáreas, han quedado en desuso.
Deterioro ambiental y económico
Eleazar Cruz Rodríguez, líder de los ejidatarios, señaló que la situación ha empeorado desde finales de los ochenta, cuando por decreto presidencial se obligó a los campesinos a vender parte de sus tierras a la CFE. Desde entonces, los efectos de la termoeléctrica en el ecosistema local han sido devastadores, poniendo en riesgo la vida de la comunidad y los medios de subsistencia de los ejidatarios.
Luz Elena Ramírez González, ejidataria que asumió la administración de las tierras tras la muerte de su padre, recuerda los tiempos en que las tierras producían frutas y hortalizas de alta calidad. Sin embargo, el cultivo ha cambiado debido a la contaminación, y hoy en día se dedican principalmente al forraje para sobrevivir.
La lucha por la justicia
Los ejidatarios no solo exigen el pago del monto pendiente por la expropiación de 75 hectáreas, sino también la implementación de sanciones a instituciones como la Conagua, que permitió el cierre de canales de riego, lo que ha beneficiado a particulares. Además, piden que la presidenta Sheinbaum visite la región para constatar los efectos negativos causados por la termoeléctrica y los desarrollos residenciales en el lecho del río Nazas.
La situación es aún más grave debido a los planes de la CFE para ampliar sus instalaciones. Ante ello, los campesinos han recurrido al Fideicomiso del Fondo Nacional de Fomento Ejidal para analizar las obligaciones incumplidas por la paraestatal.