Moscú conmemoró el 80.º aniversario del fin de la II GM con un desfile que incluyó tanques, misiles y tropas montadas, sin incidentes pese a la guerra en Ucrania.
El presidente Putin presidió la parada junto a veteranos, mientras miles de ciudadanos aplaudían bajo un cielo despejado en la Plaza Roja.
Analistas indican que el espectáculo busca reforzar la narrativa de fortaleza del Kremlin y distraer de la situación económica interna y las sanciones occidentales