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sábado, julio 27, 2024
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    Nace el primer bebé por inseminación Post-Mortem en Portugal

    Un hito trascendental en el campo de la medicina reproductiva se ha alcanzado en Portugal con el nacimiento del primer bebé concebido mediante inseminación post-mortem. Ângela Ferreira, quien encabezó la lucha para legalizar esta práctica en el país, dio a luz a Guilherme, un niño cuyo origen estuvo marcado por el amor y la determinación.

    La historia de Ângela Ferreira y su esposo, Hugo Neves Ferreira, se convirtió en un ejemplo de perseverancia y amor más allá de la vida. Hugo falleció a causa del cáncer en 2019, pero antes de su partida, dejó registrada su voluntad de que su esposa pudiese concebir un hijo utilizando su semen, el cual fue criopreservado mientras aún estaba vivo.

    El 17 de agosto de 2023, Ângela dio la bienvenida a Guilherme, el fruto de su amor y el coraje de enfrentar barreras legales y emocionales. Con 3.915 kg y 50.5 cm, Guilherme nació lleno de salud y se convirtió en un testimonio tangible de la determinación de Ângela y el deseo de Hugo.

    En una emotiva publicación en sus redes sociales, Ângela expresó su alegría y gratitud. «Hoy nuestro mundo quedó más iluminado. Guilherme nació a las 11:09… ¡Gracias mi amor Hugo Neves Ferreira por haberme escogido para este sueño!». Su mensaje refleja la alegría compartida por miles que siguieron su historia.

    La batalla de Ângela Ferreira por legalizar la inseminación post-mortem resonó profundamente en Portugal. Después de la triste pérdida de su esposo, Ângela lideró un movimiento que ganó apoyo masivo, con más de 100,000 personas firmando una petición para que la propuesta fuese debatida en el Parlamento.

    Después de diversos proyectos legislativos y un proceso que involucró un veto presidencial, la inseminación post-mortem fue finalmente legalizada en Portugal en noviembre de 2021. Esta norma permite que una mujer sea inseminada con el material genético de su pareja fallecida, siempre y cuando exista un consentimiento explícito y se cumpla en un período de seis meses a tres años tras el fallecimiento.

    El nacimiento de Guilherme no solo marca un logro médico y legal, sino que también resalta la capacidad del amor y la voluntad humana para superar obstáculos y cumplir deseos que trascienden la vida misma. La historia de Ângela Ferreira y su hijo Guilherme servirá como inspiración para muchas personas en todo el mundo

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