La diputada de Morena, Adela Ramos Juárez, ha levantado polémica al unirse al llamado para detener la distribución de los libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP). En una conferencia, la legisladora manifestó su desacuerdo no solo con los errores ortográficos presentes en los libros, sino también con las intenciones dogmáticas y políticas que asegura se encuentran detrás de ellos, lo que según ella, compromete los derechos de los niños y niñas que utilizan dichos materiales.
«Es evidente que no solo se trata de errores ortográficos y gramaticales, sino de intenciones dogmáticas y filosóficas que conllevan a un interés político con abusos exagerados, sesgando los derechos de nuestra niñez”, afirmó Ramos Juárez.
La legisladora criticó la postura de las autoridades educativas y del gobierno en respuesta a las múltiples críticas y desacuerdos expresados por maestros, padres de familia y expertos en la materia. Se sumó a la petición de no distribuir los libros de texto en el ciclo escolar actual hasta que las condiciones sean favorables y se resuelvan los problemas jurídicos relacionados.
Además, Adela Ramos exigió una auditoría detallada del proceso de elaboración de los libros de texto y solicitó la comparecencia de los involucrados ante la comisión de Educación. Hizo hincapié en que no será una «comparsa» de la corrupción y buscará que se garantice la calidad y objetividad de los materiales educativos.
La postura de Ramos Juárez generó una respuesta rápida de parte de Aleida Alavez, vicecoordinadora de Morena, quien aclaró que las declaraciones de la diputada son de carácter personal y no representan la postura oficial de la bancada. La controversia en torno a los libros de texto sigue creciendo, mientras distintas voces dentro y fuera del partido expresan sus opiniones sobre la calidad y contenido de los materiales educativos.
