Juárez, Coahuila.– Javier “N”, alias “La Momia”, señalado como objetivo prioritario por las autoridades de seguridad, fue vinculado a proceso por su presunta responsabilidad en diversos delitos, entre ellos homicidio calificado. La detención ocurrió el pasado fin de semana en la Región Carbonífera de Coahuila.
La Fiscalía General del Estado informó que la captura fue realizada por elementos de la Policía de Acción y Reacción (PAR) en el kilómetro 73 de la carretera estatal número 23, a la altura de la Presa Don Martín, en el municipio de Juárez. El sujeto, identificado como presunto integrante de un grupo criminal, se encontraba en tránsito por la entidad y no iba acompañado por ninguna célula delictiva.
“El sujeto no venía con un grupo, ni se intentó ingresar de forma violenta al estado. Fue una tarea de inteligencia, sin una sola detonación”, precisó el fiscal general de Coahuila, Federico Fernández Montañez.
El funcionario destacó que la orden de aprehensión en contra de Javier “N” fue emitida en 2024 y su cumplimiento fue posible gracias al trabajo coordinado entre corporaciones estatales y federales. También subrayó que el Gobierno estatal mantiene como prioridad la memoria institucional y la coordinación operativa para preservar la seguridad en las diferentes regiones del estado.
Como resultado de esta detención, la Subsecretaría de Operación Policial reforzó los patrullajes en brechas y carreteras, especialmente en la Región Carbonífera.
Durante su audiencia inicial, el imputado fue vinculado a proceso por los delitos de homicidio calificado cometido con ventaja, alevosía y en grado de tentativa, así como por violencia contra miembros de instituciones de seguridad pública, delitos contra el ejercicio de funciones de seguridad y lesiones leves extendidas. El juez dictó un plazo de seis meses para la investigación complementaria.
“La pena podría variar entre seis y hasta cuarenta años de prisión, según lo que se determine a lo largo del proceso judicial”, añadió el fiscal.
Javier “N” cuenta con antecedentes penales y estuvo recluido en un Centro Federal de Readaptación Social, derivado de su vinculación con actividades delictivas en estados como Nuevo León y Tamaulipas.