La era de Fernando «Tano» Ortiz al frente de Santos Laguna está cerca de quedar marcada en la historia de la Liga MX, pero no precisamente por el éxito. Con la reciente derrota ante Necaxa, los Guerreros llegaron a nueve descalabros consecutivos, igualando a equipos como Zamora (1959-60), Unión de Curtidores (1975-76), Atlas (1980-81) y Jaguares de Chiapas (2016) como los clubes con la peor racha de derrotas en fila en el fútbol mexicano.
Más allá de los números, la crisis de Santos Laguna responde a una falta de planeación estructural y deportiva. La llegada del «Tano» Ortiz fue vista como una solución para revertir los malos resultados del pasado, pero el técnico argentino ha carecido de herramientas para cambiar el rumbo. Una de las principales críticas hacia la directiva es la ausencia de refuerzos de calidad para fortalecer un plantel que ha mostrado serios problemas en todas sus líneas.
La falta de fichajes y un equipo limitado
El equipo lagunero no ha mostrado mejoría porque, simple y llanamente, no tiene los jugadores para hacerlo. La débil planeación en el mercado de transferencias dejó a Ortiz con un plantel sin refuerzos de jerarquía, lo que ha llevado al equipo a una espiral negativa. Mientras que otros clubes invierten en fichajes estratégicos, Santos parece haber apostado por una continuidad que no ha dado resultados.
El último punto conseguido por Santos fue el 25 de octubre de 2024, cuando empató 0-0 ante Mazatlán. Desde entonces, el equipo ha encadenado derrota tras derrota, terminando el Apertura con descalabros ante Cruz Azul, Chivas y Querétaro, y sumando caídas en el Clausura contra Guadalajara, Pachuca, América, Juárez, Puebla y Necaxa. La última victoria data del 2 de septiembre de 2024, cuando superó a Toluca.
Un vestidor golpeado y sin líderes
Más allá de los refuerzos, el equipo carece de jugadores que tomen la batuta en los momentos complicados. Los referentes no han respondido y la falta de un líder en el campo es evidente. Las constantes fallas defensivas y la falta de contundencia en ataque reflejan un equipo que ha perdido confianza y no encuentra respuestas en el banquillo ni en la cancha.
Un panorama oscuro y un futuro incierto
Santos no solo suma nueve derrotas consecutivas, sino que también acumula 14 partidos sin ganar en la Liga MX. A pesar de ello, aún está lejos de las peores rachas en la historia del fútbol mexicano, donde destacan los Leones Negros y Querétaro con 21 partidos sin victoria, Ciudad Madero con 22, Indios de Ciudad Juárez con 27 y el récord absoluto de Tiburones Rojos de Veracruz con 29.
Si la directiva de Santos Laguna no actúa de inmediato con refuerzos de peso o ajustes estructurales, el equipo podría no solo seguir hundiéndose en la tabla, sino también quedar marcado por una de las peores crisis en la historia del club. El «Tano» Ortiz está contra las cuerdas, pero el problema parece ir más allá del banquillo: Santos necesita jugadores de jerarquía para cambiar el rumbo antes de que sea demasiado tarde.