El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurun, y su hijo Ramón Jamil, fueron arrestados en Miami, Estados Unidos, durante un incidente que se registró en la final de la Copa América. Según informó la policía local, los disturbios ocurrieron en el Hard Rock Stadium de Florida cuando aficionados sin entradas irrumpieron por la fuerza en el estadio.
Colombia perdió 1-0 la final de la Copa América frente a Argentina en un disputado partido que fue aplazado más de una hora debido a los incidentes en la entrada del estadio.
Los vídeos difundidos en las redes sociales mostraron a los agentes de seguridad forcejeando con aficionados que intentaban forzar las puertas, mientras otros ingresaban por encima de las rejas de seguridad.
Jesurun, de 71 años, y su hijo Ramón Jamil, de 43 años, fueron detenidos tras un altercado en el estadio poco después de medianoche. Los informes policiales los acusaron de agresión tras forcejear con los guardias de seguridad.
El hijo del dirigente deportivo agarró por el cuello a un guardia de seguridad uniformado encargado de contener a la multitud y lo tiró al suelo, donde le propinó un puñetazo y una patada en la cabeza, de acuerdo con los informes de la policía.
Jesurun, quien también es dirigente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), y su hijo quedaron en libertad después de pagar una fianza de 200 y 100 dólares, respectivamente, según una fuente con conocimiento del tema. La Federación Colombiana de Fútbol no emitió ningún pronunciamiento inmediato al respecto.
El condado de Miami-Dade, en Florida, anunció una revisión al protocolo de seguridad para el Mundial de 2026, luego de los incidentes en la final de la Copa América, un torneo que terminó plagado de controversias. Aficionados que no tenían entradas se abalanzaron sobre los agentes de seguridad e intentaron entrar por la fuerza en el Hard Rock Stadium, lo que provocó una escena caótica en una de las futuras sedes del Mundial, denunciaron los organizadores.
La policía cerró el estadio y cientos de aficionados quedaron atrapados en el exterior, bajo un calor sofocante, mientras la CONMEBOL, el organismo rector del fútbol sudamericano, retrasó el partido que comenzó más de una hora después de la hora programada.
La policía y los organizadores reportaron la detención de 27 aficionados y la expulsión de otros 55 del escenario deportivo, que contó con la presencia de más de 800 agentes del orden.
La CONMEBOL dijo el lunes que las autoridades del Hard Rock Stadium de Miami no tomaron en cuenta sus recomendaciones de procedimiento ante la avalancha de aficionados. El Hard Rock Stadium declaró que se había preparado para el partido aumentando el número de agentes de las fuerzas del orden y de seguridad. El estadio tiene capacidad para más de 65,000 espectadores y está previsto que acoja siete partidos de la Copa Mundial de 2026.
Esta fue la segunda vez que Estados Unidos fue sede de la Copa América, el torneo de selecciones más antiguo del mundo y el más importante del continente.