El entrenador sueco Sven-Göran Eriksson, conocido por su paso por la Selección Mexicana, ha fallecido a los 76 años debido a un cáncer de páncreas. La noticia fue confirmada por la cadena pública Televisión de Suecia (SVT), quien informó que Eriksson murió en su hogar, rodeado de su familia.
Eriksson había revelado en enero de este año que padecía un cáncer de páncreas incurable, y en entrevistas posteriores había señalado que su tiempo era limitado. “En el mejor de los casos, me queda un año. En el peor, algo menos”, comentó en una entrevista con Radio de Suecia.
Trayectoria y Legado
Sven-Göran Eriksson tuvo una carrera impresionante tanto en clubes como en selecciones nacionales. Comenzó su trayectoria en la década de 1970 en Suecia, donde logró importantes éxitos con el IFK Gotemburgo, incluyendo una Copa de la UEFA. Su éxito en Suecia lo llevó a Benfica, donde ganó tres ligas portuguesas. Su carrera en Italia fue especialmente destacada, con logros significativos en clubes como Roma, Fiorentina, Sampdoria y Lazio, con quien ganó una liga italiana y otras competiciones europeas.
En el fútbol inglés, Eriksson dirigió a Manchester City y Leicester, y fue el primer técnico no británico al frente de la selección inglesa. Además, tuvo períodos de éxito con las selecciones de México, Costa de Marfil y Filipinas, y también exploró ligas en China y Tailandia.
Últimos Años y Reconocimientos
Eriksson había dejado su cargo como director deportivo del Karlstad en el último año, citando problemas de salud. Durante su enfermedad, recibió numerosos homenajes tanto en Suecia como en otros países donde había trabajado, incluyendo Reino Unido e Italia.
Uno de los últimos deseos de Eriksson fue dirigir al Liverpool, un club que nunca tuvo la oportunidad de entrenar pero del que era ferviente admirador. El entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, hizo realidad este deseo permitiéndole dirigir un partido.
Además, Eriksson se despidió a través de un documental producido por Amazon Prime Video, en el cual reflexionó sobre su vida y su legado. «Tuve una buena vida. Igual demasiado buena, has de pagar por ello (sonrisas). Creo que todos tenemos miedo del día en que muramos, pero la vida también se trata de la muerte. Tienes que aprender a aceptarla como es», expresó Eriksson.
Eriksson será recordado por su impacto en el fútbol internacional y por su contribución al deporte a lo largo de varias décadas. Su enfoque positivo y su dedicación al fútbol dejan un legado perdurable en el mundo del deporte.
