A través de diversas cuentas de redes sociales, se difundió información sobre un supuesto hackeo a Banorte, donde se habrían filtrado los datos de más de 11 millones de clientes. La información comprometida incluye detalles personales como nombres, direcciones, RFC, números de cuenta y saldos.
El usuario Guacamaya Leaks fue quien hizo pública esta situación, mencionando que entre los datos hackeados se encuentran los de José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Guacamaya Leaks, el grupo de hackeractivistas que previamente había vulnerado los servidores de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y divulgado más de 6 TB de información del Ejército Mexicano, parece estar detrás de este nuevo incidente.
¿Qué ocurrió con el supuesto hackeo a Banorte? La primera noticia sobre este robo de datos surgió en Telegram, donde un grupo de hackers egipcios afirmó tener acceso a la información. Ante esto, varios usuarios en X (¿alguna red social específica?) comenzaron a cuestionar a Banorte al respecto.
Víctor Ruiz, especialista en ciberseguridad y fundador de Silikn, compartió en Twitter que el grupo cibercriminal Anonymous Egypt había filtrado una base de datos de Banorte en un canal de Telegram. Instó al banco y a las autoridades a no subestimar este posible incidente y a informar a los usuarios sobre las medidas de mitigación implementadas para proteger su información.
La respuesta de Banorte llegó después, desmintiendo la vulneración de sus plataformas e infraestructura tecnológica. El banco aseguró que la información a la que se hace referencia es inexacta y desactualizada, y que no pone en riesgo a sus usuarios y clientes.
Este incidente resalta la importancia de la ciberseguridad y la necesidad de que las instituciones financieras mantengan medidas de protección robustas para salvaguardar la información confidencial de sus clientes.
