Torreón, Coahuila a 9 de julio de 2025. — Un auténtico bombazo sacudió el fútbol mexicano este martes, luego de que trascendiera que Grupo Orlegi, actual propietario de clubes como Atlas y Sporting de Gijón, habría presentado una oferta formal de 350 millones de dólares a CEMEX, conglomerado dueño del Club Tigres UANL, con la intención de adquirir todos los activos del Club Santos Laguna.
De acuerdo con fuentes cercanas a las negociaciones, la propuesta contempla la transferencia total del equipo lagunero, incluyendo el Estadio Corona, el complejo de entrenamiento Territorio Santos Modelo, los derechos de marca, así como todos los contratos comerciales y de licencias en vigor.
Aunque aún no hay un pronunciamiento oficial por parte de CEMEX, se sabe que los términos financieros y legales están siendo analizados por sus representantes. En caso de concretarse, este movimiento sería uno de los traspasos más significativos en la historia del fútbol mexicano, reconfigurando por completo la relación entre dos de las franquicias con más arraigo en el norte del país: Tigres UANL y Santos Laguna.
¿Qué implica esta posible fusión?
La operación podría derivar en una fusión estratégica de activos y operaciones, buscando generar sinergias entre las estructuras deportivas, administrativas y comerciales de ambas instituciones. Algunos especialistas ya advierten que, de materializarse, Santos podría pasar a ser filial o unidad de desarrollo de Tigres, lo que ha generado preocupación entre la afición lagunera, reconocida por su pasión y fidelidad al club.
Reacciones divididas
Mientras algunos analistas ven esta posible compra como una jugada ambiciosa que consolidaría a Orlegi como el grupo deportivo más influyente del país, otros critican el riesgo de pérdida de identidad y autonomía para Santos Laguna, un equipo con historia propia y títulos que lo respaldan.
Por ahora, la expectativa crece entre aficionados, analistas y medios de comunicación, a la espera de que CEMEX o Grupo Orlegi confirmen o desmientan la operación.