La peor tragedia natural en un siglo azota a España tras intensas lluvias y el desbordamiento de ríos en el sureste y centro del país. El saldo mortal es de al menos 95 personas, con decenas más desaparecidas y miles de damnificados. Las regiones más afectadas incluyen Valencia, Castilla-La Mancha y Murcia, y se espera que el fenómeno avance hacia Andalucía, Aragón, Extremadura, Ceuta y Cataluña.
El presidente Pedro Sánchez decretó tres días de luto nacional y estableció un comité de crisis para brindar ayuda, coordinando con la Unión Europea en caso necesario. La Comisión Europea ya movilizó su sistema de protección civil para apoyar en los rescates. Sánchez vinculó esta tragedia a la crisis climática, que agrava fenómenos como la depresión aislada en niveles altos (DANA), o gota fría, responsable de esta catástrofe.
En Paiporta, cerca de Valencia, 40 personas perdieron la vida cuando un río de lodo inundó la localidad. La región también enfrenta pérdidas materiales graves, como en Granada, donde una granja de 42 mil pollos quedó destruida. La agricultura local, incluyendo las célebres naranjas de Valencia, se verá severamente afectada.
La Agencia Estatal de Meteorología emitió la alerta de la DANA el martes, pero el gobierno autonómico de Valencia, liderado por Carlos Mazón, la retrasó hasta la noche, lo cual ha suscitado críticas. Según la meteoróloga Mar Gómez, la combinación de humedad y vientos cálidos del Mediterráneo, sumada a la orografía del terreno, potenció el fenómeno.
Ríos como el Júcar, Turia y Magro se desbordaron, inundando viviendas, hospitales y otras infraestructuras, y arrastrando vehículos. Los cortes de electricidad han dejado sin luz a unos 155 mil hogares, empeorando aún más la situación en esta crisis sin precedentes.