La popularidad de Elon Musk atraviesa uno de sus momentos más bajos. De acuerdo con una reciente encuesta aplicada en Estados Unidos, el empresario y magnate tecnológico registra una imagen negativa del -18.1 %, una caída considerable respecto a evaluaciones anteriores.
Analistas señalan que este desplome en su aceptación se debe principalmente a su apoyo público a Donald Trump y a su influencia creciente en temas políticos, lo que ha generado división y rechazo en distintos sectores sociales. Además, algunas de sus decisiones al frente de plataformas como X (antes Twitter), y su postura frente a temas como la libertad de expresión, han sido duramente cuestionadas.
El dato contrasta con su anterior estatus de ícono innovador, en el que Musk era considerado una figura casi unánime de admiración por su liderazgo en Tesla, SpaceX y Neuralink. Hoy, su figura se polariza más que nunca.