Ciudad de México.- Sergio «Checo» Pérez vivió su peor carrera en casa durante el Gran Premio de México 2024, terminando en el último lugar tras una colisión con Liam Lawson, piloto de AlphaTauri, la escudería hermana de Red Bull. La carrera, que prometía una remontada para el piloto tapatío, se desmoronó en el momento del choque, lo cual dejó a ambos pilotos fuera de la contienda por puntos.
“Fue totalmente innecesario, estaba fuera de la pista, le había hecho la maniobra en la curva cuatro y en la cinco se queda totalmente por fuera. Arruinó mi carrera y la suya, igual que lo hizo con Fernando (Alonso) en Austin. Creo que podíamos haber sumado puntos”, declaró Pérez ante los medios.
Pérez también sugirió que el piloto neozelandés debería escuchar a los veteranos en la Fórmula Uno si quiere tener éxito en la categoría: “Es un chavo que está llegando, quizás trae demasiada presión y ganas de protagonismo. Fernando intentó hablar con él también en Austin. Si no aprende, quizás le cueste el contrato para el próximo año”.
El mexicano reconoció que el inicio de la carrera había sido prometedor, y, aunque se ilusionó con una remontada, el incidente lo dejó fuera de cualquier posibilidad de competir: “Hice una gran arrancada, aún con la penalización veníamos bien y teníamos todo para ir adelante. Pero desafortunadamente el incidente con Lawson nos perjudicó bastante”, explicó.
A pesar del resultado, Checo agradeció a la afición que se dio cita en el Autódromo Hermanos Rodríguez y prometió regresar en 2025 para intentar, una vez más, ganar en casa. «Ha sido un fin de semana complicado. Este fue mi peor Gran Premio, pero no me voy a rendir. Gracias a todos los que hicieron que valiera la pena estar aquí. Volveremos el próximo año más fuertes”, concluyó el piloto, dejando claro que su sueño de ser profeta en su tierra sigue intacto.
