Durante esta semana, un usuario de Facebook denunció públicamente la existencia de un grupo de WhatsApp donde presuntamente se compartían imágenes íntimas de mujeres sin su consentimiento. Junto a la denuncia, se difundieron números telefónicos de varios hombres implicados.
Según la publicación, la dinámica del grupo consistía en compartir material íntimo cinco minutos después de ingresar, con la condición de que las imágenes fueran “exclusivas”. Si alguien compartía fotos “quemadas” o repetidas, se le negaba el acceso al grupo.

La situación generó indignación en redes sociales, especialmente porque el grupo contaba con más de 200 integrantes, algunos de los cuales incluso tenían fotos con sus parejas actuales como imagen de perfil. El denunciante también afirmó que existen otros grupos similares, particularmente en la plataforma Telegram.


En México, la difusión de contenido íntimo sin consentimiento es un delito, agravado aún más cuando involucra a menores de edad. Aunque este tipo de prácticas han sido señaladas desde hace años, las autoridades aún no han implementado acciones contundentes para prevenirlas ni para proteger la integridad de miles de mujeres en la región lagunera, y en general, en el país.