La agrupación estadounidense de música regional mexicana, Yahritza y Su Esencia, ha generado un intenso debate en las redes sociales después de compartir detalles sobre sus preferencias alimenticias durante una entrevista con el popular youtuber Pepe Garza.
Las declaraciones que se hicieron virales en Internet han sacado a relucir una controversia inesperada. En el video, los miembros de la banda expresaron su preferencia por la comida de Washington en lugar de la mexicana, desatando una reacción negativa entre sus seguidores y amantes de la gastronomía mexicana.
La comida mexicana ha sido inscrita por la UNESCO en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2015, lo que la convierte en un elemento fundamental de la identidad y la cultura mexicana. Las opiniones de la banda, por lo tanto, no fueron bien recibidas por muchas personas.
En el video de la entrevista, los integrantes de Yahritza y Su Esencia se sentaron a la mesa para disfrutar de una típica comida mexicana, que incluía tortillas hechas a mano, chile de molcajete, carne asada, frijoles, guacamole y arroz. Sin embargo, durante la conversación, Jairo Martínez, uno de los miembros, confirmó su aversión al picante y su preferencia por no comer guacamole.
La vocalista de la banda, Yahritza, explicó que a pesar de las diferencias en las preferencias alimenticias de los miembros, ellos sí consumen comida mexicana y que el tema de las preferencias se debe a la sensibilidad de uno de los integrantes.
La entrevista, aunque se viralizó recientemente, data del año 2022, cuando Armando Martínez, otro miembro de la banda, expresó que aunque había pasado tiempo en México, prefería la comida de Washington debido a su sazón y sabor.
Tras la oleada de críticas que recibieron por sus comentarios, los músicos emitieron una disculpa pública a través de sus redes sociales. Sin embargo, las críticas y la controversia continúan, y sus cuentas de redes sociales han perdido miles de seguidores desde entonces.
La historia de Yahritza y Su Esencia pone de manifiesto cómo las opiniones sobre temas tan arraigados como la comida pueden generar un debate apasionado en las redes sociales y afectar la imagen pública de una banda musical.
