En abril de 2025, el ejército ucraniano logró recuperar 115 posiciones ocupadas por las fuerzas rusas, según informó el comandante en jefe de Ucrania, Oleksander Sirski. El mando militar empleó tácticas de defensa activa y se centró en reforzar las zonas amenazadas como Sumy, Kursk, Pokrovsk y Novopavlivsk.
Los drones ucranianos jugaron un papel clave, atacando más de 83,000 objetivos rusos, un aumento del 8% respecto a marzo, y destacaron con las operaciones de DeepStrike que destruyeron 62 objetivos estratégicos en territorio ruso. Paralelamente, el proyecto de movilización «18-24» avanza, permitiendo transferir 30,500 militares a unidades de combate a través de la aplicación «Army+».
También se registró una disminución del 43% en los delitos dentro del ejército en comparación con 2024. Ucrania ha intensificado la producción nacional de drones, lanzando la iniciativa «Línea de Drones» para acelerar su integración en funciones de reconocimiento y combate.