Los ministros de Exteriores de Turquía y Grecia acordaron el 5 de mayo reactivar conversaciones sobre delimitación marítima y explotación de hidrocarburos en el mar Egeo, tras meses de tensión naval . Ankara dijo estar dispuesta a un “compromiso equitativo”, mientras Atenas insistió en respeto al derecho internacional marítimo.
La Unión Europea aplaudió el acercamiento y ofreció facilitar las negociaciones en Bruselas, advirtiendo que la escalada podría afectar la candidatura de Turquía a la UE y la cooperación en seguridad regional . Estados Unidos también mostró su respaldo al diálogo como vía para garantizar estabilidad en el Mediterráneo oriental.
Analistas remarcan que el descubrimiento de nuevos yacimientos de gas ha avivado el interés estratégico, pero subrayan que solucionar disputas históricas requerirá concesiones mutuas difíciles de aprobar en parlamentos nacionales.
