El conflicto en la Franja de Gaza alcanza un nuevo episodio, esta vez relacionado con la provisión de combustible al Hospital Shifa. El ejército israelí publicó un vídeo en el que se observa a soldados llevando contenedores de combustible hacia el hospital, afirmando que habían ofrecido suministros para abastecer al asediado centro médico.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que el hospital rechazó la oferta de combustible. Según el ejército israelí, se dejaron 300 litros de combustible en la entrada del Hospital Shifa el sábado por la noche, pero Hamás habría bloqueado la entrega, según un comunicado oficial.
Sin embargo, Muhammad Abu Salmiya, director del Complejo Médico Al Shifa, desmintió esta versión y afirmó que las afirmaciones de Israel son «mentiras y calumnias», destacando que la falta de combustible ha llevado al cierre de varios departamentos del hospital.
El video difundido muestra 15 garrafones de combustible colocados en la entrada del hospital. Hamás, por su parte, negó haber rechazado los 300 litros de combustible, señalando que la oferta «menosprecia el dolor y el sufrimiento de los pacientes» y que dicha cantidad no es suficiente para mantener los generadores del hospital funcionando por más de treinta minutos.
La situación en Gaza sigue tensa, y la provisión de servicios médicos es crucial en medio del conflicto. Las versiones contradictorias entre Israel y Hamás generan preocupación sobre el impacto humanitario en la población atrapada en medio de la violencia
