Rusia y Corea del Norte comenzaron la construcción de un puente carretero de 850 m sobre el río Tumen, conectado al histórico “Puente de la Amistad” ferroviario de 1959. El proyecto, acordado tras la visita de Putin en 2024, busca integrar redes logísticas y abaratar costos de transporte de mercancías y personas.
Pyongyang espera un aumento del turismo ruso y facilidades para importar productos básicos, mientras Moscú diversifica rutas ante sanciones internacionales. Legisladores surcoreanos advierten del posible uso dual del puente para transferencias militares, dada la implicación de Norcoreanos en Ucrania.
Se prevé concluir la obra en verano de 2026, consolidando una alianza estratégica que desafía el aislamiento de ambos países y fortalece su cooperación económica y militar