Recientemente, el alcalde Román Alberto Cepeda González y su esposa Selina Bremer de Cepeda se unieron a la señora Marcela Gorgón de Riquelme, presidenta honoraria del DIF Coahuila, en la entrega de apoyos de salud del programa «Cambiando Vidas» en Torreón. Aunque esta iniciativa ha sido elogiada por algunos como un paso positivo, no todos comparten la misma perspectiva.
Cepeda González enfatizó la importancia de la salud y el bienestar como prioridades en su mandato. No obstante, algunas voces críticas argumentan que estas acciones pueden ser insuficientes para abordar las complejas necesidades de la comunidad.
La inversión de 3 millones 528 mil 991 pesos permitió la entrega de varios apoyos funcionales, desde sillas de ruedas hasta prótesis de rodilla. Si bien esto es indiscutiblemente valioso para aquellos que se benefician directamente, algunos sostienen que la atención debería centrarse en abordar las causas fundamentales de los problemas de salud en lugar de simplemente proporcionar soluciones temporales.
Es cierto que estas entregas de apoyos pueden mejorar la calidad de vida de los beneficiarios, pero los críticos argumentan que no abordan cuestiones más profundas relacionadas con la atención médica, el acceso a servicios de salud de calidad y la prevención de enfermedades.
Es importante reconocer que el compromiso del Gobierno del Estado, los presidentes municipales y organizaciones benéficas en estas iniciativas es valioso. Sin embargo, es igualmente esencial cuestionar si estos programas representan respuestas adecuadas a desafíos de salud a largo plazo.
En última instancia, la controversia sobre el programa «Cambiando Vidas» en Torreón refleja el debate más amplio sobre cómo deben abordarse las preocupaciones de salud pública. Los resultados a largo plazo y el impacto real de estas entregas de apoyos en la salud de la comunidad aún están por verse.
