En una intensa y polémica sesión en la Cámara de Diputados, se aprobó la Ley de Ingresos 2024, generando un debate cargado de tensión y desacuerdo. La votación final arrojó 260 votos a favor, 183 en contra y una abstención.
La presidenta de la Mesa Directiva, Marcela Guerra Castillo, anunció que el dictamen será enviado al Senado de la República para su discusión y, en su caso, aprobación.
La aprobación de esta ley se da en medio de un agrio enfrentamiento entre legisladores, ya que Morena y sus aliados lograron aprobar el dictamen con tres reservas, a pesar de los ataques y los insultos que caracterizaron la sesión. Estas reservas han sido ampliamente criticadas por la oposición y expertos en finanzas.
La primera reserva disminuye la aportación a la Secretaría de Hacienda por la venta del barril de crudo, reduciendo el derecho de utilidad compartida del 54% al 30%. Esto se ha presentado como un alivio para Pemex, pero la oposición argumenta que esto debilita las finanzas públicas.
Otra reserva que ha causado controversia es el aumento de la tasa del impuesto al ahorro, que pasó de 0.15% a 0.50%. A pesar de la justificación de que esto no alcanzará el 1.48% propuesto anteriormente, la oposición lo considera un aumento fiscal que afectará a los ahorristas.
La tercera reserva es una protección fiscal para las subsidiarias de la Comisión Federal de Electricidad en caso de una reestructuración, lo que ha desatado críticas sobre posibles favoritismos y exenciones fiscales.
La Ley de Ingresos 2024 tiene un gran impacto en la política fiscal y el gasto público del país en el próximo año, y los cambios generados en la sesión han causado una agria polémica. La oposición ha acusado al partido en el poder de imponer su voluntad y de aumentar la carga fiscal en un momento crítico para la economía. La polarización y los enfrentamientos políticos marcan esta controvertida decisión legislativa.
