El Ejército israelí lanzó la mañana del 30 de abril un ataque con drones contra un grupo armado en las cercanías de Damasco, al que responsabilizó de disparos contra comunidades drusas en los Altos del Golán. Fuentes del Ministerio de Defensa israelí precisaron que la acción buscó “disuadir futuros ataques” y tuvo lugar tras confirmarse que combatientes opositores habían hostigado civiles drusos en Jaramana.
Organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por el impacto en la población civil drusa, una minoría que ha sufrido desplazamientos y violaciones de cuarentena humanitaria en los últimos meses. Mientras, las rutas logísticas hacia Líbano y Jordania permanecen bajo vigilancia reforzada, y la ONU llamó a ambas partes a la moderación para evitar una escalada mayor en la región.