El Ejército israelí confirmó el martes que llevó a cabo ataques aéreos contra el aeropuerto internacional de Sanaa, destruyendo aviones civiles, la zona de salidas y una base militar controlada por los rebeldes hutíes.
El bombardeo siguió a una alerta previa de Israel, que instó a la población civil a evacuar el área, y se produjo un día después de ataques israelíes al puerto de Hodeidah en respuesta al lanzamiento de un misil hutí cerca del aeropuerto Ben Gurion.
Según la salud pública hutí, los bombardeos en Hodeidah causaron cuatro muertos y 39 heridos; en el ataque a Sanaa no hubo reporte inmediato de bajas, mientras persiste la escalada entre Israel y los hutíes en solidaridad con Gaza.
