El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baghaei, afirmó el 5 de mayo que Teherán sigue comprometido con la diplomacia y la vía negociada, tras el aplazamiento en Roma de la cuarta ronda de conversaciones nucleares. Baghaei subrayó que Irán ha demostrado su disposición con múltiples rondas de diálogo y espera reciprocidad de Washington.
A pesar de las sanciones “máxima presión”, Irán insistió en que no cederá en su programa pacífico de energía nuclear y rechazó condiciones previas impuestas por EE. UU. para retomar el pacto de 2015. Analistas señalan que el retraso logístico podría servir de pretexto para maniobras políticas en ambos bandos.
La UE y la ONU han exhortado a reanudar las negociaciones sin demora, advirtiendo que un estancamiento aumenta el riesgo de proliferación y reduce las opciones diplomáticas en Oriente Medio.