El conflicto indo-pakistaní de 2025, denominado oficialmente como Operación Sindoor por el gobierno de la India, inició con los bombardeos estratégicos del 7 de mayo de 2025, cuando la Fuerza Aérea India lanzó ataques con misiles contra Pakistán, dirigidos contra lo que denominó infraestructura terrorista en el país musulmán y principalmente en la parte de la Cachemira administrada desde Islamabad. Los ataques fueron una respuesta al ataque de Pahalgam de 2025, atribuido al separatista y nacionalista cachemir Frente de Resistencia, que mató al menos a 28 civiles, en su mayoría turistas hindúes. India acusó a Pakistán de apoyar a los atacantes.
En las primeras horas del 10 de mayo, India acusó a Pakistán de lanzar ataques con misiles contra bases aéreas indias, incluida la base aérea de Sirsa. India respondió con ataques contra varias bases aéreas de Pakistán, incluidas Nur Khan, Rafiqi y Murid. A medida que el conflicto se intensificaba el 10 de mayo, Pakistán lanzó su operación denominada Operación Bunyan-un-Marsoos, en la que dijo haber atacado varias bases militares indias. Tras el conflicto militar de cuatro días, India y Pakistán anunciaron el 10 de mayo de 2025, tras una comunicación telefónica directa entre sus Directores Generales de Operaciones Militares (DGMO). El vicepresidente estadounidense, J. D. Vance, y el secretario de Estado, Marco Rubio, mantuvieron una extensa correspondencia con funcionarios indios y pakistaníes durante las negociaciones. El alto el fuego se ha mantenido, con la reanudación de los vuelos comerciales y la normalidad reportada por ambos países.