Los agremiados de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora en La Laguna están impulsando una iniciativa para que el pan francés sea declarado patrimonio cultural gastronómico de la región. Destacan que La Laguna es la única región en México que produce este tipo de pan, conocido por su inigualable sabor y su importancia en la identidad local.
Kirk Castillo, representante de la Cámara, explicó que el pan francés es un alimento imprescindible en la cotidianidad de los laguneros. Se encuentra en tiendas de abarrotes y grandes cadenas de supermercados, y es comúnmente acompañado de diversos platillos como huevo con chorizo, mortadela, jamón, carnitas o adobada. Además, es tradicionalmente disfrutado con menudo, otro platillo emblemático de la región.
La historia del pan francés en México se remonta a 1703, cuando frailes franciscanos de zonas pesqueras europeas intentaron recrear un pan similar a las conchas de caracol marino, conocido entonces como «Mouflle». Tras su llegada a México, este pan fue rebautizado como «pan francés» y se ha producido exclusivamente en La Laguna desde entonces, pasando su receta de generación en generación.
Al igual que otros estados han logrado el reconocimiento de sus panes típicos, los panaderos de La Laguna buscan destacar su región a nivel nacional a través de este distintivo gastronómico. La declaración del pan francés como patrimonio cultural gastronómico no solo celebraría su sabor único, sino también su legado histórico y su papel en la cultura local.
La Cámara Nacional de la Industria Panificadora en La Laguna espera que este reconocimiento impulse aún más el orgullo y la identidad regional, así como la preservación de las tradiciones culinarias que han sido parte fundamental de la vida lagunera.