Pakistán probó un misil de crucero de corto alcance el 5 de mayo como demostración de disuasión frente a India, en plena escalada tras el ataque en Cachemira. El ensayo, según el Estado Mayor paquistaní, forma parte de ejercicios rutinarios, pero coincidió con el cierre de su espacio aéreo a aerolíneas indias.
Nueva Delhi, por su parte, ha reforzado sus defensas antiaéreas y acelerado la adquisición de sistemas de misiles tierra‑aire de fabricación francesa y rusa, buscando contrarrestar la amenaza. Expertos advierten que la modernización simultánea de ambos ejércitos multiplica el riesgo de un conflicto accidental.
La OEA y la ONU han instado a ambos países a reanudar el diálogo y aprovechar mecanismos de mediación, recordando que cualquier enfrentamiento entre potencias nucleares tendría consecuencias catastróficas para la región.