En una de sus últimas intervenciones en el Subcomité Técnico Regional de la Laguna, el gobernador Miguel Ángel Riquelme aseguró que Coahuila cerraría el año 2023 en el top ten nacional en cuanto a la creación de empleo. Afirmó que la entidad se destaca por la generación de puestos laborales, representando un notable 5% del total nacional.
Con una cifra de 5,227 empleos generados tan solo en el pasado mes de octubre, equivalente a casi 158 nuevos puestos de trabajo diarios, el mandatario ofreció un recuento de la situación laboral durante su gestión, señalando un total de 122,800 empleos creados desde el inicio de su administración.
Sin embargo, estas afirmaciones han suscitado un debate acerca de la interpretación de las cifras presentadas. Mientras el gobernador destaca el aparente éxito en la generación de empleo, críticos y analistas cuestionan la metodología de conteo y la calidad de estos empleos.
Se plantea la necesidad de una evaluación más exhaustiva, considerando aspectos como la estabilidad laboral, el tipo de contratación y la calidad de los empleos generados. ¿Se trata realmente de puestos de trabajo estables y con condiciones dignas para los trabajadores, o son empleos precarios y temporales que no brindan seguridad laboral a largo plazo?
Además, algunos expertos resaltan la importancia de analizar la distribución de estos empleos en distintas regiones del estado, ya que podría existir una concentración en áreas urbanas mientras las zonas rurales continúan enfrentando desafíos en materia de empleo y desarrollo económico.
La visión positiva del gobernador contrasta con las dudas planteadas por diversos sectores, quienes instan a un análisis más profundo y detallado sobre la verdadera naturaleza de estos empleos generados. En un panorama económico donde la calidad del empleo es tan crucial como la cantidad, es esencial una evaluación crítica y objetiva para comprender la verdadera situación laboral en Coahuila
