El 5 de mayo, el gabinete de seguridad de Israel votó a favor de expandir la ofensiva terrestre en Gaza con el objetivo de controlar todo el territorio de Hamas, siguiendo una estrategia de varios meses que comenzará por zonas específicas ya identificadas. Hasta la fecha, las fuerzas israelíes controlan aproximadamente un tercio de Gaza tras retomar operaciones en marzo, y planean reubicar a la población civil hacia el sur, manteniendo el bloqueo.
El ministro de Seguridad, Zeev Elkin, afirmó que aún es posible un alto el fuego y negociación de rehenes antes de la visita del presidente Trump la próxima semana, mientras Israel moviliza decenas de miles de reservistas. Organizaciones como la ONU y el Norwegian Refugee Council rechazaron la propuesta de corredores de ayuda bajo control militar, por considerar que vulnera el principio de imparcialidad humanitaria.
La ofensiva responde al ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023 que causó 1 200 muertos en Israel y 251 secuestros, y ha dejado más de 52 000 palestinos muertos, en su mayoría civiles, generando un creciente clamor internacional por un alto el fuego
