Los fraccionamientos que no han sido entregados oficialmente al Municipio por parte de las compañías inmobiliarias se han convertido en un problema significativo para las autoridades locales. Estos desarrollos presentan irregularidades que afectan tanto la salud pública como el medio ambiente.
Durante la Sesión Ordinaria de Cabildo celebrada este jueves, la alcaldesa Leticia Herrera Ale destacó las problemáticas observadas en un recorrido reciente por el fraccionamiento Urbivillas. Entre las principales preocupaciones mencionó la invasión de viviendas, la falta de pago de servicios básicos como agua y predial, y la acumulación de basura, que ha convertido estos espacios en focos de insalubridad y desorden.
«Es un fraccionamiento cuyo propietario no da la cara, no sabemos quién es», señaló la alcaldesa, quien admitió que las autoridades municipales están enfrentando serias dificultades para resolver esta situación.
Por su parte, el funcionario Juan Salazar reveló que este fraccionamiento fue construido hace 20 años por el ingeniero Raúl González. El proyecto quedó inconcluso, con el 80% de las viviendas desocupadas, lo que facilitó su invasión.
La falta de entrega oficial de estos fraccionamientos no solo limita la capacidad del Municipio para intervenir de manera efectiva, sino que también genera un impacto negativo en la calidad de vida de los habitantes y en el desarrollo urbano de la región.
Las autoridades municipales se enfrentan al desafío de encontrar soluciones que permitan regularizar estas áreas, garantizar servicios básicos y restablecer el orden en estas comunidades.
