El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, expresó este miércoles su oposición al uso de misiles de largo alcance ATACMS suministrados por Estados Unidos al Ejército ucraniano para atacar territorio ruso. Erdogan advirtió que esta situación podría intensificarse peligrosamente, llevando «al mundo al borde de una guerra mayor».
En declaraciones a la prensa a bordo de su avión presidencial tras participar en la cumbre del G20 en Brasil, Erdogan manifestó su desaprobación hacia la decisión del presidente estadounidense, Joe Biden. «No nos parece correcta esta decisión ni la aprobamos. Estos acontecimientos podrían llevar a la región y al mundo al borde de una guerra mayor», afirmó.
Un llamado a la moderación
El mandatario turco instó a Rusia y Ucrania a priorizar la paz y actuar con moderación. «Incluso el más pequeño paso en falso sería como arrojar una cerilla a un barril de pólvora. Por lo tanto, insto a todos a actuar con cautela», señaló, enfatizando los riesgos globales de una escalada del conflicto.
Erdogan también expresó su preocupación por el impacto que la nueva doctrina nuclear rusa, aprobada esta semana por el presidente Vladimir Putin, podría tener en la estabilidad internacional. Esta doctrina permite el uso de armas nucleares en respuesta a ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia o Bielorrusia.
Tensión creciente en el conflicto
El uso de los misiles ATACMS por Ucrania contra la región rusa de Briansk, confirmado por el Ministerio de Defensa ruso, marca una nueva fase en el conflicto. El Kremlin ha acusado a Estados Unidos de «avivar las llamas» al autorizar el uso de estos proyectiles fuera de las fronteras ucranianas, advirtiendo sobre las posibles repercusiones internacionales.
La postura de Erdogan refuerza el llamado global a evitar una escalada que podría tener consecuencias devastadoras, en un conflicto que ya ha transformado las dinámicas geopolíticas y puesto a prueba la estabilidad de Europa y del mundo.
