El 30 de abril de 2025, doce Estados miembros de la Unión Europea solicitaron oficialmente activar la “cláusula de escape nacional” que permite elevar el gasto en defensa hasta un 1,5 % del PIB anual durante cuatro años, sin sanciones por déficit excesivo.
La medida, propuesta por la Comisión Europea, responde a la presión de la guerra en Ucrania y al reclamo de EE. UU. para que Europa asuma mayor responsabilidad de su seguridad.
Los países que han pedido esta flexibilidad son Bélgica, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Alemania, Grecia, Hungría, Letonia, Polonia, Portugal, Eslovaquia y Eslovenia, y se espera que cuatro más se sumen pronto.
La Comisión revisará las propuestas para garantizar que los incrementos defensivos se ajusten a políticas fiscales responsables y no comprometan la estabilidad económica de la eurozona.
Expertos señalan que esta activación puede desbloquear hasta 650 000 millones € en inversión adicional para armamento, infraestructura y cooperación industrial, fortaleciendo la autonomía estratégica europea.
Sin embargo, el debate continúa en países con elevada deuda pública, como Italia y Francia, donde persiste reticencia a asumir más endeudamiento a largo plazo.